lunes, 28 de abril de 2014

Análisis comparativo entre la enseñanza tradicional y el aprendizaje basado en proyectos.




Por: Elvis Espitia Milanés, docente de matemáticas.

La enseñanza tradicional o  directa ha sido el modelo educativo imperante en las escuelas actuales de Colombia, de América Latina y de buena parte del mundo.  De Zubiría (1994, p. 50) menciona que “no ha contado con defensores teóricos, aunque se cuentan por  millares sus defensores de hecho”.

En su tratado de pedagogía conceptual,  De Zubiría hace un completo análisis de los elementos que sustentan la denominada pedagogía tradicional; entre otros elementos menciona:

·         La pedagogía tradicional o enseñanza directa está fundamentada en enseñar conocimientos y normas a los estudiantes.

·         El rol del maestro es el de trasmitir informaciones elaboradas por otros y el del estudiante es asimilar las informaciones o normas que el primero les dicta. En tal sentido, el maestro debe actuar con exigencia y severidad para formar el hombre obediente que este tipo de sociedad demanda

·         En coherencia con lo anterior, la actividad educativa está enfocada a “repetir y hacer repetir, corregir y hacer corregir”. (ibídem)

Buena parte de las actuales prácticas de aula desarrollados por nuestro educadores caen dentro de este modelo de enseñanza, que el fondo pone de manifiesto el tipo de hombre obediente que  forma la sociedad para ponerla en la adultez al servicio de los capitales que requieren poco análisis críticos de sus empleados.

Muy a pesar del propósito anterior, dentro de la escuela tradicional fuimos formados muchas generaciones de hombres y mujeres  que de una forma u otra desplegamos dentro del contexto social formas de pensamiento que permitieron asumir posturas críticas dentro de la sociedad y de las tendencias educativas, que han creado espacios de reflexión considerando que en la actualidad las demandas de la sociedad del conocimiento requieren la formación de un hombre distinto, que asuma de manera crítica los diferentes procesos socio-culturales del mundo actual, que despliegue su creatividad para liderar procesos de cambios y transformaciones cada vez más complejos que demandan pensamiento divergente de las personas.

 Dentro de esas nuevas tendencias, se encuentra el aprendizaje basado en proyectos (ABP), una propuesta educativa fundamentada en tendencias constructivistas donde el estudiante asume un rol activo en su proceso de aprendizaje. 

De acuerdo con Martí y otros (2010) el ABP busca desarrollar en los estudiantes una de las más importantes competencias, la que tiene que ver con la de “aprender a aprender”, considerando entre otras cosas el paso de una construcción individual de conocimiento a un proceso de  tipo social.  Para los Martí citando a Blank (1997), Harwell (1997) y a Martí (2010),  el ABP demanda que los estudiantes  trabajen de manera activa, planeen, implementen, evalúen proyectos auténticos que resuelvan problemas de la sociedad. 
Aún a pesar de ser una propuesta novedosa, enmarcada en el rol activo del sujeto que aprende, en nuestras escuelas se transforman de manera muy lentas las prácticas pedagógicas, nuestra escuela muy poco aprende de sus propios errores, siguiendo anquilosada en siglos pretéritos. 

Por esto resulta significativo que los educadores comiencen a reflexionar sobre sus propias practicas pedagógicas que pocos aprendizajes general, tal como lo muestran las pruebas externas (tales como PISA o SABER de 3°, 5°, 9° y 11°) aplicadas por  organismos internacionales como la OCDE o nacionales como el ICFES. En los resultados de estas pruebas está la más fehaciente prueba de que los aprendizajes escolares fomentados en nuestras escuelas privilegian procesos repetitivos y memorísticos de información que producen este tipo de consecuencias.

Se hace necesario entonces trabajar no solo de manera individual, sino de manera colectiva como docentes, los cuelas interactuando con sus pares construyan nuevos conocimientos en comunidades de aprendizajes, tal como lo hacen los que generan el conocimiento disciplinar. 

Solo cuando los educadores se den cuenta a través de sus propias reflexiones de la necesidad de reorientar los procesos de aprendizajes, entre los que una propuesta como la que constituye el ABP, podremos tener estudiantes formados para atender las necesidades de una sociedad del conocimiento que demanda complejos procesos de pensamiento para la resolución de los múltiples problemas que la aquejan en la actualidad. Los maestros tenemos la palabra. 


Referencias.
De Zubiría, J. (1994). Tratado de pedagogía conceptual, los modelos pedagógicos.  Fundación Alberto Merani, Bogotá, 1994.
Martí , J. Heydrich, M. Rojas, M. Hernández, A. (2010). Aprendizaje basado en proyectos: una experiencia de innovación docente. Recuperado el 25 de abril del 2014 de http://www.redalyc.org/pdf/215/21520993002.pdf



0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio